La COVID-19 ha transformado el día a día de prácticamente todos los aspectos. Esferas tan consolidadas como el trabajo en forma presencial, el contacto físico en las reuniones sociales o incluso las relaciones sexuales, se han visto trastocadas y se impuso la nueva realidad que ha traído consigo un imperativo distanciamiento social. Y es que a pesar de que sólo han pasado 9 meses, la vida cambiando de forma significativa.
Menos conductas de riesgo
Según los datos extraídos del 9º Barómetro: ‘Los jóvenes españoles y el sexo’ elaborado por Control, que ha querido saber cómo ha afectado esta nueva realidad a las relaciones sexuales, especialmente de aquellas personas que no tienen una pareja estable. En este sentido, el 74.9% de los españoles reconoce sentir miedo ante la idea de mantener relaciones sexuales con personas desconocidas en la pandemia y el 69,9% confiesa haberse vuelto más precavido y reducir conductas de riesgo. Es más, el 59,7% confiesa incluso que practica menos sexo que antes. En esta línea, 61,1% de los españoles encuestados afirma recurrir más a la masturbación y al autoplacer desde que empezó la pandemia.
Ante esta nueva situación, la masturbación adquiere cada vez más protagonismo, así el 61,3% reconoce recurrir más que antes a la masturbación y a las prácticas de autoplacer. La gran mayoría de los encuestados, un 86,5% ha optado por la opción de probar con productos sexuales, entre los que destacan los lubricantes, los geles de masaje y los vibradores entre los más consumidos.