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Menopausia más allá de los sofocos

Menopausia y sofocos

Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) uno de los principales mitos sobre ella es que el primer síntoma son los sofocos. Sin embargo, los sofocos no tienen por qué ser los primeros ni los únicos en aparecer ni en ser susceptibles de tratamiento. Hay más síntomas, como la falta de deseo sexual, la ansiedad o la irritabilidad que también deben ser tratados de forma global. En palabras de la Dra. Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología: “La menopausia es una etapa vital de la mujer, todas nosotras estamos destinadas a vivirlo, y, en algunas ocasiones, puede resultar un gran trastorno a todos los niveles, físico, psicológico y emocional. Contar con soluciones integrales para abordar los síntomas aporta a la mujer menopáusica una gran estabilidad que mejora considerablemente su calidad de vida”.

Problemas asociados a la menopausia

1.- Sofocos. Es el síntoma más común y conocido, caracterizado por una sensación repentina de calor en la parte superior del cuello que se intensifica en cara, cuello y pecho, y que puede dar lugar también a sudoración. Estos sudores pueden ser tanto nocturnos como diurnos y generan malestar.

2.- Falta de libido. La falta de deseo sexual es probablemente lo que más preocupa a las mujeres que pasan por esta etapa. Así mismo, alguno de los cambios que pueden verse a nivel físico en la mujer (sequedad, perdida de sensibilidad y elasticidad o reducción del canal vaginal) pueden derivar en problemas en las relaciones de pareja.

3.- Osteoporosis. La pérdida de masa ósea y la disminución en la producción de estrógenos están relacionadas con la llegada de la menopausia. Así, los estrógenos cumplen un papel importante en el fortalecimiento de los huesos, por lo que su disminución da lugar a un deterioro de la calidad del hueso y a una pérdida de masa ósea, lo que puede incrementar el riesgo de fracturas.

4.- Ansiedad e irritabilidad. Los cambios hormonales más o menos radicales que se suceden durante esta época, y que hasta entonces habían sido cíclicos y pasajeros, pueden influir en gran medida en el estado de ánimo de algunas mujeres. Estos procesos hormonales, se revolucionan y acentúan provocando una serie de consecuencias en la percepción que tienen de sí mismas y en su autoestima.

5.- Falta de vitalidad, cansancio e insomnio. Los cambios hormonales que suceden durante la menopausia intensifican los problemas para conciliar el sueño, incrementándose las posibilidades de despertarse y desvelarse durante la noche. Esto, afecta al rendimiento, la calidad de vida y el bienestar.

6.- Envejecimiento de la piel y crecimiento del perímetro abdominal. Son dos de los cambios físicos más característicos de la llegada de la menopausia en las mujeres. Piel seca, tirante y sin brillo son algunas de las características que surgen a partir de un descenso de las reservas de agua y del nivel de colágeno.

Esta información ha sido aportada por Procare Health, laboratorio farmacéutico especializado en la salud y el bienestar de la mujer.