La educación sexual debe estar normalizada durante la primera infancia y la adolescencia de cualquier mujer. Solo así se conseguirán desterrar los tabúes y se podrá hablar abiertamente de un tema tan común de la naturaleza femenina. Lamentablemente, todavía existen casos de mujeres que no se atreven a dar el paso para compartirlo cuando visitan a su ginecólogo y sufren algún tipo de dolor, picor o molestia que les impiden llevar una vida normal.
La Dra. Belén Gómez, ginecóloga en el Hospital Infanta Leonor, comenta que “debemos ser conscientes cuando visitamos la clínica de nuestro/a médico de cabecera, de la importancia de que compartamos todo lo que nuestro cuerpo experimenta y, más concretamente, nuestra vagina. En la consulta no puede haber miedos ni vergüenza. Pues esta será la única forma para que nuestro doctor pueda diagnosticar adecuadamente nuestra afección, tratarla con medicamentos o, directamente, derivarnos a un especialista en Ginecología para abordar la situación.”
La doctora añade que “la secreción vaginal atípica puede ser síntoma de un desequilibrio bacteriano, una infección, una ETS o, en raras ocasiones, cáncer de cuello uterino. Es importante acudir al ginecólogo para llevar un control periódico y poder anticiparnos a cualquier afección.”
De igual forma, siempre será positivo compartir lo que ocurre en nuestra zona íntima con otras mujeres cercanas a la mujer (madre, amigas o compañeras de trabajo), puesto que al poner en común nuestra afección, será muy probable que las mujeres de nuestro círculo puedan orientarnos con su experiencia, para así encontrar una solución a nuestro problema vaginal.
Cosas que no se deben guardar en la consulta de Ginecología
Para que un especialista en Ginecología pueda realizar su trabajo adecuadamente, es decir, diagnosticar, se deberá ser sincera ante todo. El ginecólogo/a no va a juzgar por las dolencias, ni por los síntomas, ni por los hábitos sexuales. Si se oculta este tipo de información en la consulta, lo único que se conseguirá es perjudicarse la propia paciente, ya que así se dificultará la labor de diagnóstico. No se debe ocultar ningún tipo de información relacionada con:
– Embarazos y abortos
– Fechas y duración de tus últimas reglas
– Prácticas y hábitos sexuales
– Disfunción sexual
– Dolores, picores y molestias.
*Información ofrecida por la empresa Chilly.