El “Área de la mujer” de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), explica en su web que: “el sangrado después de la menopausia también se denomina metrorragia postmenopáusica, y es un sangrado genital que ocurre después de un año sin regla.
Los profesionales de la SEGO indican que no es normal y cualquier flujo rosado o sangrado que se observe vía vagina es necesario que se informe y se consulte con el médico especialista.
Causas más frecuentes
La causa más común es debida a la atrofia de la mucosa endometrial y vaginal. Otras causas menos frecuentes pueden ser, pólipos endometriales o cáncer de endometrio.
– Atrofia endometrial. Después de la menopausia por una disminución de las hormonas femeninas (estrógenos), la mucosa que recubre el interior del útero, el endometrio, se vuelve fino y frágil, por lo que puede originar un sangrado genital anormal.
– Pólipo endometrial. Se trata de una tumoración o crecimiento habitualmente benigno localizado en el interior de útero. También pueden crecer pólipos Enel cuello del útero o dentro del canal cervical.
– Cáncer de endometrio. Tumoración maligna, en la mayoría de los casos proveniente de células anormales que forman las glándulas del endometrio.
Diagnóstico
El médico especialista realizará una historia completa, haciendo preguntas sobre el episodio del sangrado, antecedentes personales y familiares; además hará una exploración ginecológica. También puede solicitar otros estudios como: ecografía transvaginal, biopsia de endometrio o histeroscopia diagnóstica.
Tratamiento
Eso va a depender de la causa del sangrado, el especialista indicará un tratamiento individualizado. En términos generales, en caso de atrofia vaginal y si no hay contraindicaciones para su uso, se pueden utilizar cremas con estrógenos locales. Para los pólipos la extirpación de los mismos mediante histeroscopia. En el caso de tumoraciones malignas mediante cirugía (histerectomía).