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Rejuvenecimiento con hormonas bioidénticas

Dr. Aznar. Hormonas

En este artículo los ginecólogos Fernando Aznar, responsable de la Unidad de Ginecología Regenerativa del Hospital Cruz Roja (Córdoba); Lola Pérez Jaraíz, del equipo especialista de Hospiten Rambla (Santa Cruz de Tenerife) y Teresa Gómez de la Clínica Teknon (Barcelona), describen el uso de terapia hormonal bioidénticas (hormonas) en implantes subcutáneos de testosterona para mujeres con la función de rejuvenecimiento:

El estrés inevitable de la vida actual es uno de los principales contribuyentes al desequilibrio hormonal, además de la enfermedad crónica, el deterioro acelerado de nuestro organismo, una dieta incorrecta y un estilo de vida inadecuado.

Según la North American Menopause Society (NAMS), casi 2 millones de americanas entran cada año en la menopausia, el 40% de estas mujeres están utilizando estas “nuevas” terapias con hormonas bioidénticas. La reducción drástica en la terapia hormonal de sustitución en mujeres menopáusicas, después del estudio WHI, ha provocado un aumento de morbilidad y mortalidad en mujeres de 50-59 años en los últimos años. Con las terapias de optimización hormonal para regular el disbalance hormonal, incluso en edades más tempranas, se puede prevenir ese deterioro continuado del envejecimiento que ocurre desde los 30-35 años.

Las alteraciones del estado de ánimo, la fatiga, el insomnio y los sudores nocturnos, la disminución de la líbido asociada a una preocupante sequedad vaginal y dispareunia, la pérdida de masa muscular e incremento de grasa abdominal con la importante sequedad de la piel y deterioro de la calidad del pelo y, sobre todo, la pérdida de memoria o falta de concentración es experimentado por la mayoría de las mujeres de forma progresiva en la etapa de perimenopausia. Recientes estudios revelan que los implantes subdérmicos de testosterona asociados o no otras hormonas o sustancias, denominados popularmente pellets subcutáneos, pueden aliviar muchos de estos síntomas y signos del deterioro del envejecimiento. Es la llamada “píldora de la juventud”.

¿Qué son los pellets?

La base natural de los pellets suele ser extracto de soja o de ñame silvestre mexicano. Las hormonas bioidénticas naturales están sintetizadas a partir de saponinas de estas plantas, especialmente ricas es diosgenina, un precursor natural. La testosterona natural de los pellets subcutáneos es bioidéntica con una estructura molecular idéntica a la estructura de las hormonas que el cuerpo humano fabrica en su interior.

Los implantes subcutáneos son píldoras del tamaño de un grano de arroz grande (3.5 mm x 10 mm en la mujer, 4.5 mm x 10 mm en el hombre), preparados en las farmacias de formulación magistral que, una vez colocados en el cuerpo humano, liberan lenta y paulatinamente pequeñas dosis fisiológicas de testosterona u otras hormonas, aportando múltiples beneficios clínicos significativos sin efectos adversos importantes. Además, mantienen un nivel constante de hormonas en el organismo a dosis óptimas fisiológicas, evitando los niveles fluctuantes que se observan con la dispensación en cremas e inyecciones, y careciendo de los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal por vía oral.

No es un tratamiento experimental, ya este tipo de preparado farmacéutico era utilizado desde 1938. No pasa por el hígado, no afecta los factores de coagulación y no aumenta el riesgo de trombosis. No perjudica la presión arterial, ni los niveles de lípidos, glucosa y ni parámetros hepáticos. Las mujeres y hombres con esta terapia refieren mejorías notorias en la energía vital, la concentración, el enfoque visual y la memoria. Aumentaron masa muscular magra y disminuyeron la grasa, sobre todo la abdominal; mantuvieron la densidad ósea; mejoraron el patrón del sueño y el deseo sexual. Incluso la piel y el pelo se regeneran. La irritabilidad, la tristeza y la depresión mejoran con la terapia, junto con toda la sintomatología del síndrome genitourinario de la menopausia. La sensación de bienestar es muy evidente al mejorar mucho la calidad de vida.

Procedimiento

Su colocación es muy sencilla, se realiza con anestesia local (lidocaína al 2%), insertándose normalmente en la zona superior glútea a través de una pequeña incisión mediante un dispositivo trócar estéril que luego se cierra con tiras de aproximación, pegamento para la piel o unos puntos reabsorbibles.

El tiempo de respuesta es variable y progresivo, sin darse cuenta notarán la mejoría dentro de los primeros días o hacia la 2ª o 3ª semana, que suele durar entre 3 y 4 meses en las mujeres y entre 4 y 5 meses en los hombres. Lógicamente, los pellets se van disolviendo poco a poco por lo que no es necesario quitarlos.

Su seguridad y la eficacia clínica está muy bien documentada. Los efectos secundarios son raros y autolimitados en el tiempo. Dolor durante unos días, el sangrado mínimo de la herida o hematomas leves en la zona de inserción son los más frecuentes, junto con la sobreinfección o posible extrusión del pellet al cabo de unos días. Se recomienda no realizar ejercicio vigoroso durante 48-72 posteriores a su colocación. Indicado en personas a partir de los 35 años, se puede mantener hasta edades avanzadas con los controles pertinentes.

¿Por qué de testosterona?

La testosterona disminuye la proliferación mamaria y, después de 10 años de terapia con implantes, los estudios clínicos indican que el riesgo de cáncer de mama disminuye.

La pérdida de cabello en mujeres con deficiencia hormonal durante la perimenopausia y menopausia es causa común, después de su uso el cabello puede volverse más grueso y menos seco.

Historia clínica y dosificación

Antes de iniciar cualquier terapia de antienvejecimiento hormonal se debe realizar una detallada historia clínica con análisis completos de hormonas en sangre: FSH, LH, estradiol, progesterona, testosterona total y libre, hormonas tiroideas, cortisol, y perfil hepático, etc. Una revisión ginecológica completa con mamografía y/o ecografía de mama reciente es recomendable.

Las dosis rutinarias de testosterona administradas mediante la implantación de pellets subcutáneos en mujeres están entre 75 y 200 mg, estradiol entre 6 -12 y progesterona entre 25-100 mg. La farmacocinética y la farmacodinámica están bien establecidas, mostrando una dosis que proporciona niveles reproducibles durante 3-5 meses y con una tasa de liberación de orden cero permaneciendo casi lineal.

No se presentan signos de exceso de andrógenos en estos niveles de tratamiento, siendo poco habituales el acné y el vello facial con una frecuencia menor del 5% de los casos, es reversible y controlado posteriormente con la inserción de implantes con menores dosis.