La Dra. Marta Sánchez-Dehesa, ginecóloga, explica cómo para la mujer es muy importante realizarse revisiones ginecológicas regulares y a cualquier edad: cuando se piensa en las revisiones ginecológicas, normalmente, se relacionan con personas que se encuentran embarazadas o que sufren algún tipo de enfermedad relacionada con el aparato reproductor o de transmisión sexual. Sin embargo, hay multitud de razones por las que es importante realizarse una revisión ginecológica a cualquier edad. Y no sólo eso, sino realizarlas de manera periódica. Lo más recomendable es realizar una anual o cada seis meses, sobre todo cuando comienzan los síntomas de la menopausia.
¿Cuándo empezar?
Lo más recomendable es ir por primera vez cuando se comienza a tener relaciones sexuales o tras el primer periodo, o en su defecto, a partir de los 25 años. Por norma general, la mayoría mujeres realizan la primera visita a la ginecóloga durante la adolescencia. Sin embargo, hay personas que realizan esa primera visita entre los 25 y los 30 años. Además, aunque esa es la recomendación habitual, existen más razones por las que se debe acudir a realizar una revisión ginecológica por primera vez: reglas dolorosas o muy abundantes, ausencia de menstruación durante meses o molestias en los genitales por motivos desconocidos.
Un momento clave
La menopausia es un momento clave para realizarte revisiones ginecológicas. El ciclo reproductivo de una mujer comienza desde su primera menstruación hasta el momento de la menopausia, pero la llegada de esta no implica que la mujer no deba seguir acudiendo a realizarse revisiones ginecológicas.
Además de vigilar su salud reproductiva, las revisiones ginecológicas previenen y diagnostican enfermedades. Por eso, hacemos tanto hincapié en por qué es importante realizarse una revisión ginecológica a cualquier edad, sobre todo cuando comienza la perimenopausia y sus síntomas. O ante cualquier signo como:
– Si después de llevar dos años menstruando, llega una regla irregular, es recomendable ir a la ginecóloga porque puede ser un indicador de algún problema hormonal o la perimenopausia.
– Si existen molestias en la zona vaginal, tales como picor o aparición de bultos.
– Si se sufre de sangrados o molestias vaginales entre menstruación y menstruación o mientras realizas el acto sexual.
– Si después de estar un año con la menopausia se sufren sangrados vaginales o molestias.
Prevención y erradicación de enfermedades
En el caso de enfermedades que están relacionadas con el aparato reproductor femenino o que son de transmisión sexual, hay mucha sintomatología que se puede pasar por alto. O que se puede achacar a otro tipo de enfermedades menos problemáticas. Estas pueden ir desde el papiloma humano hasta el VIH o diferentes tipos de cáncer. Lo que ocurre en estos casos es que, cuando se diagnostica la enfermedad real, puede ser demasiado tarde para tratarla con éxito.