La Dra. Mª José Barba, presidenta de la Sociedad Española de Ginecoestética y Cirugía Íntima (SEGECI), y directora de la clínica que lleva su nombre, indica que: “tras partos naturales y con o sin episiotomía suele desgarrarse el periné (perineoplastia), esta es la zona del suelo pélvico que va desde la entrada de la vagina al ano.
Los desgarros producen molestias, gran abertura de la entrada vaginal y con ello:
– Deformidad
– Insatisfacción sexual
Mas riesgos de infecciones por haber una mínima distancia entre la entrada de la vagina desgarrada y la entrada del ano
Para evitar estos problemas, se puede realizar una cirugía genital intima destinada a reposicionar las estructuras, mejorar las molestias, reducir las infecciones y obtener seguridad y mejores relaciones sexuales.
Se realiza bajo anestesia local , sin ingreso hospitalario
Tiene un postoperatorio de unos quince días iniciales, hasta que se van cayendo los puntos y treinta días, hasta poder hacer deporte y mantener relaciones sexuales”, dice la especialista.