La menstruación viene marcada por diversos factores psicológicos y físicos que experimentamos durante cada ciclo, entre los que destacan las variaciones hormonales en la época premenstrual, que nos hacen más vulnerables ante posibles infecciones vaginales, indica la Dra. Belén Gómez, ginecóloga en el Hospital Infanta Leonor. Durante el ciclo menstrual también se da lugar a que el pH se desequilibre como resultado de eliminación de restos celulares y la formación de escamas del endometrio, provocando que la temperatura y la humedad vaginal formen un ambiente ideal para que hongos como la Candida Albicans se desarrollen (candidiasis).
¿Cómo detectar la candidiasis?
Explica la doctora, colaboradora de la empresa Chilly, que si durante los días de menstruación se notan cambios en tu zona G que hacen sentir picor, irritación o escozor puede que se sufra candidiasis. No hay que alarmarse ya que es algo muy común. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), aproximadamente “tres de cada cuatro mujeres tendrán una candidiasis vaginal alguna vez a lo largo de su vida, y la mitad de ellas volverán a tenerla, al menos, una segunda vez”.
¿La candidiasis se puede transmitir a otra persona?
La Dra. Gómez dice que la candidiasis no es una ITS, pero las relaciones sexuales frecuentes y el contacto íntimo sexual puede incrementar los propios síntomas y, si no se realiza un tratamiento indicado y se mantienen relaciones sexuales frecuentes a pesar de los síntomas, finalmente, puede provocar síntomas en la pareja sexual. No obstante, el contagio de la cándida vaginal es poco frecuente.
Prevenir la candidiasis
Prevenir y reducir su riesgo de aparición será efectivo cuanto más constantes se sea con los hábitos saludables y de higiene íntima. La especialista incide en dos puntos clave:
– Alimentación baja en hidratos. Gérmenes como la cándida se nutren directamente de azúcares simples y levaduras que se obtienen de hidratos de carbono de alto índice glucémico. Una buena alimentación, equilibrada, alta en vegetales y legumbres, cereales integrales y baja en bollería industrial, azúcares libres y productos procesados, junto con los tratamientos médicos ginecológicos, mejorará las condiciones y facilitará la curación y la eliminación de los síntomas de algunas infecciones vaginales.
– Higiene óptima. Hay que recordar que las duchas vaginales, salvo en determinadas ocasiones recomendadas por un ginecólogo, están completamente desaconsejadas. En condiciones normales, se recomienda el lavado de la zona íntima una vez al día. De igual forma, la Dra. Gómez recomienda el uso exclusivo de productos específicos para la zona íntima, que ayudarán a mantener la salud vaginal y los niveles ideales del pH.