Aunque hasta un 60% de las mujeres evitan mantener relaciones sexuales después del parto, a una de cada cuatro le resulta incómodo hablar abiertamente del tema incluso con sus propias parejas. Estos datos indican que el cambio en los hábitos sexuales tras la maternidad sigue siendo un tema tabú entre las mujeres españolas. Así lo afirma el I Estudio sobre sexo y maternidad realizado por la compañía Intimina.
Motivos
Entre los motivos principales por los que las mujeres evitan mantener relaciones sexuales vaginales destacan los dolores o molestias físicas (57%), la falta de deseo sexual (52%) o el cansancio (50%). La salud mental de las mujeres durante la maternidad también afecta a su apetito sexual: casi un 20% afirma que la tristeza o la ansiedad son uno de los motivos por los que evitan el sexo. Otro de los factores que podrían influir considerablemente es la dificultad de alcanzar el orgasmo: hasta un tercio de las mujeres (33%) ha notado un cambio respecto a antes de ser madres.
“En las relaciones con estimulación de clítoris el 100% de las mujeres alcanzan el orgasmo. El puerperio pone encima de la mesa la realidad de que nuestro placer sexual es independiente de la penetración vaginal. Además, esta etapa postparto requiere un ajuste psicológico en la madre pero también en el padre, que conllevará cambios sexuales en la pareja a los que ambos deben adaptarse”, afirma la sexóloga, Irene Aterido. Por ello, es imprescindible empezar a cuidar esta musculatura desde antes del embarazo.
Para gestionar estos cambios en la vida sexual de las mujeres tras el parto, la paciencia es clave. Con el tiempo, la mayoría de las mujeres retoman su apetito sexual: más del 70% de ellas lo recuperan antes de los 6 meses. Solo un 3% afirma no haberlo retomado nunca tras la maternidad.
Importancia del suelo pélvico
Aunque muchas mujeres lo desconocen, la salud del suelo pélvico podría estar detrás de muchas de las disfunciones sexuales que se producen tras el parto, como los dolores o la dificultad para alcanzar el orgasmo. “Hay cambios innegables en el suelo pélvico post parto. Tener un suelo pélvico con un tono correcto y tratar las episiotomías es lo que, junto con la estimulación que más nos guste, tiene mayor importancia para que consigamos el orgasmo”, recalca Irene Aterido. Por ello, es imprescindible empezar a cuidar esta musculatura desde antes del embarazo.
Un suelo pélvico en buen estado también previene escapes de orina al reír, toser, estornudar o practicar algún ejercicio físico. De hecho, el 54% de las mujeres encuestadas ha sufrido alguno de estos problemas tras el parto.