En el recopilatorio de las preguntas y respuestas más frecuentes, la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), en su página web explica que: “los sofocos se encuentran determinados por un proceso originado en el sistema vasomotor del cerebro. Éste se activa cuando, debido a la llegada de la menopausia, existe un descenso del nivel de estrógenos en el organismo femenino. Y ello se traduce en la aparición de los molestos sofocos”.
Desaparición
Los profesionales de la AEEM indican: “En un periodo comprendido entre los 2 y los 5 años después de la última menstruación. Hay quienes padecen los sofocos durante más tiempo: no es demasiado raro encontrarse con mujeres que han dejado de sufrirlos 7 ó, incluso, 10 años después de la menopausia”.
Terapia hormonal sustitutiva
“Es el reemplazo de las hormonas de las que carece la mujer menopáusica, fundamentalmente los estrógenos. Ello se realiza, por supuesto, bajo prescripción médica y siempre atendiendo a cada caso individualizado. Su objetivo es hacer más llevaderos los síntomas negativos de la menopausia: sofocos, cambios de ánimo, disminución del deseo, tristeza…”, explican desde la AEEM.