Una de cada 10 mujeres padece endometriosis, pero se tarda un promedio de 8 años en obtener un diagnóstico, algo que en algunos casos puede alargarse a más de 30.
La sexóloga, Irene Aterido, colaboradora de la empresa Intimina, cuenta que: fueron 18 largos años de espera en los que el dolor era parte de su día a día. En 2009 me operaron in extremis: me quitaron las 2 trompas de Falopio y de repente tuve que despedirme de la posibilidad de ser madre de forma espontánea. Sin embargo, esa fue la operación que me salvó la vida.
¿Por qué se produce?
La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido endometrial, que normalmente recubre el útero, puede encontrarse fuera del mismo, habitualmente en los órganos pélvicos y el peritoneo. La causa de la endometriosis aún se desconoce y su diagnóstico puede ser difícil porque sus síntomas son similares a los de otras enfermedades.
Todavía a día de hoy existen muchos prejuicios en torno a esta enfermedad. En la mayoría de las ocasiones, se ha achacado a un simple dolor de regla, pero son muchas las mujeres que sufren esta patología en silencio. En este sentido, para educar a las mujeres y motivarlas a buscar ayuda pronto, la Dra. Shree Datta, ginecóloga explica los síntomas y sus posibles tratamientos.
¿Cómo reconocer los síntomas?
La endometriosis puede presentarse de diferentes maneras según la persona, por lo que puede ser muy difícil de diagnosticar. Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor pélvico cíclico, el dolor durante las relaciones sexuales, sangrado entre periodos o reglas muy dolorosas. El dolor menstrual suele ser un indicativo de que algo no está yendo bien y, aunque creamos que los dolores durante la regla son habituales, debe ser el primer síntoma para acudir al médico.
También pueden ser síntomas comunes los cambios en el hábito intestinal, el cansancio y la dificultad para quedarse embarazada. De hecho, el dolor de la endometriosis puede ser tan debilitante que puede provocar que las mujeres no puedan seguir su rutina diaria con normalidad, disminuyendo la calidad de vida y derivando en otros problemas de salud.
Llevar un registro de los dolores y los síntomas es la mejor manera de preparar la visita al médico. Un ginecólogo puede recomendar una ecografía, decidir si la medicación será de ayuda o incluso si es necesario realizar una laparoscopia para tratar la endometriosis.
Posibles tratamientos
La endometriosis no tiene cura actualmente; sin embargo, existen tratamientos para aliviar los síntomas, que dependen del tipo, la localización de la endometriosis y de su gravedad. El tratamiento puede incluir medicamentos como la píldora anticonceptiva, el DIU y/o la cirugía para aquellos casos más avanzados y que revisten mayor gravedad. Para algunas mujeres, pueden ser útiles los analgésicos como el ibuprofeno para paliar los cólicos menstruales y, en algunos casos, se necesita una mezcla de diferentes tratamientos.
La endometriosis es estimulada por los estrógenos, por lo que es importante cuidar el hígado y el aparato digestivo a través de la alimentación. Comer verduras y alimentos antiinflamatorios y reducir la cafeína y alcohol puede influir en los síntomas de la endometriosis. Los suplementos de aceite de pescado y la vitamina B12 pueden ayudar al dolor asociado a la endometriosis. Además, hacer ejercicio con regularidad puede ser beneficioso.
A las mujeres que están intentando quedarse embarazadas y tienen endometriosis, les aconsejamos que consulten a su ginecólogo. Además de empezar a tomar suplementos para el embarazo tres meses antes de querer concebir.