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Carboxiterapia y Ginecología Regenerativa

Carboxiterapia

La Dra. Ana Belén Rizo es ginecóloga y sexóloga, responsable del área de Ginecología Estética, Regenerativa y Funcional en la Clínica Dermonova (Málaga), en este artículo habla de los usos de la carboxiterapia en ginecología:

Este procedimiento consiste en una inyección de CO2 (anhidrido carbónico) a través de una pequeña aguja que se encuentra conectada a nuestro equipo médico. Al recibirlo, el organismo lo interpretará como una falta de oxigenación en el tejido tratado y responderá con una vasodilatación y con la formación de nuevos vasos sanguíneos para oxigenar ese tejido.

La base de la carboxiterapia es el efecto Bohr, que nos explica cómo al inyectar CO2 se produce un cambio en el PH del tejido tratado volviéndolo más ácido, con lo que se favorece que la hemoglobina libere el oxígeno que porta en el tejido y cargue el CO2 que hemos inyectado, para que éste sea eliminado a través de las vías respiratorias. Por lo tanto, obtendremos un efecto de mejoría en la microcirculación y una mayor oxigenación del tejido. Éste es el efecto principal de la carboxiterapia.

Además tiene un papel importante en la formación de colágeno, ya que estimula al fibroblasto para que lo produzca junto con la elastina. Es un analgésico muy potente e incluso tiene efectos antioxidantes. Todo ello hace que sea un tratamiento muy interesante en el ámbito de la ginecología, por lo que lo utilizo mucho en mi día a día de la consulta.

Indicaciones

Con la carboxiterapia podemos tratar: el liquen escleroso y otras patologías de la piel de la vulva, las molestias relacionadas con la menopausia (como la sequedad vaginal y la dispareunia), las afecciones del vestíbulo vaginal y la vestibulodinia, así como las cicatrices que se producen como consecuencia de los partos y que producen dolor.

Es un tratamiento que se puede utilizar de forma única o combinado con otras terapias, llegando a potenciar los efectos de éstas.