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Vivir la sexualidad tras la menopausia

la llegada de la menopausia

La sexóloga y terapeuta de pareja, Ana Blázquez ahonda en los problemas sexuales a los que se enfrentan todas las mujeres con la llegada de la menopausia, exponiendo cuáles son los principales retos a los que se enfrentan en su vida sexual y ofreciendo diferentes claves para mejorarla o incluso recuperarla:

La llegada de la menopausia es uno de los momentos vitales más temidos por las mujeres, pese a suponer en parte una liberación por dejar de recibir la visita de la menstruación mensualmente. Los cambios a nivel físico y emocional junto con el cambio significativo en la vida sexual de quien la atraviesa hacen que la mayoría de las mujeres esperen este momento con incertidumbre y, sobre todo, con temor como consecuencia de una clara desinformación.

En cuanto a cambios físicos, las paredes vaginales pueden perder flexibilidad y nuestra lubricación natural disminuir, dándose la famosa sequedad vaginal. Dicha sequedad puede causar dolor y/o molestia durante la penetración, así como picazón y ardor en algunas mujeres. Estos cambios negativos para la mayoría de mujeres hacen que la autoestima sexual, y la sexualidad en sí, se vea alterada sufriendo dificultades. Recordemos que el dolor y/o molestia (no buscado ni deseado) no es compatible con el placer. Cuando algo no resulta agradable e incluso nos es doloroso, genera un rechazo, una evitación, añade la sexóloga colaboradora de la empresa Control.

Además, entran en juego un sinfín de cambios hormonales que también influyen en el cuerpo de la mujer. A los cambios físicos y su sintomatología, le tenemos que sumar que la menopausia implica una bajada notable en los niveles de estrógenos. Para que nos entendamos: los estrógenos son para nuestro cuerpo la ‘gasolina’ que se necesita para mantener en forma nuestro deseo sexual. En esta etapa, debido a la disminución de esta hormona, veremos cómo decrece de forma considerable el apetito sexual de las mujeres, haciendo que, en muchas ocasiones, esta falta de deseo se convierta en una dificultad incipiente.

Por último, intervienen los cambios emocionales, los cuales suponen una de las causas más determinantes según la sexóloga: un alto porcentaje de mujeres acuden a mi consulta en búsqueda de apoyo cuando se encuentran atravesando la menopausia.  En sus inicios, es donde surgen los mitos e inseguridades que están asociados a esta nueva etapa que se vincula al paso de la juventud a la vejez: ‘Con la menopausia, dejo de ser o funcionar como una mujer’, ‘Estamos fuera del mercado’, o ‘Ya no es importante nuestra sexualidad. Eso ya no es para mí’. Además, muchas se sienten acomplejadas o no se reconocen por los cambios físicos que se producen en su cuerpo. Surgen los miedos a sentirse menos deseadas, y a ello le añadimos, que, con la bajada de estrógenos, también son menos deseantes.  Por eso, cada vez más mujeres, acuden a mi consulta ya que quieren vivir y disfrutar de una manera más sana y positiva ésta nueva etapa vital. Éstas quieren un cambio en su vida sexual no vinculado al dolor, ni a las molestias. Están preocupadas por su bajo deseo sexual y quieren recuperarlo. Reconciliarse con su nuevo cuerpo y, sobre todo, saber qué las pasa y cómo poder acompañarse de una manera amorosa y respetuosa, concluye la experta.