Según datos del Estudio de prevalencia 2007 – Observatorio Nacional de la Incontinencia, en España la incontinencia urinaria la padecen aproximadamente 6,5 millones de personas. “Tiene mayor incidencia en la mujer por su ciclo reproductivo y la rehabilitación mediante, fisioterapia del suelo pélvico puede mejorar la incontinencia urinaria en la mujer. Este problema afecta a una de cada cuatro mujeres a partir de 35 años”, indica Elena Valiente, fisioterapeuta, diplomada por la Universidad Europea de Madrid y especialista en suelo pélvico.
“La incontinencia urinaria, añade la experta, se define como la pérdida de control sobre la vejiga y su capacidad de orinar. La que más afecta a las mujeres es la incontinencia de esfuerzo basada en la debilitación de los músculos del suelo pélvico y en la que las pérdidas se originan a causa de esfuerzos musculares como toser, reír, estornudar, etc. Al ser acciones cotidianas, la incontinencia urinaria condiciona el ritmo de vida habitual de las mujeres que no pueden controlar su esfínter y provoca incluso la reclusión de éstas en casa ante la imposibilidad de controlar si tendrán un lavabo cerca.
Causas
Añade la fisioterapeuta que “la incontinencia urinaria puede aparecer a cualquier edad y llega a afectar a 1 de cada 4 mujeres. El ciclo reproductivo de la mujer (embarazo, parto y menopausia) es una de las principales causas de la debilitación del suelo pélvico lo que desemboca en una pérdida de la capacidad de control del esfínter de la uretra. Otras causas pueden ser:
– Deporte de alto impacto o saltos
– Genética
– Cirugía ginecológica”
Tipos de incontinencia urinaria
Los dos tipos más comunes de incontinencia urinaria en mujeres, según explica Elena Valiente, son:
– Incontinencia de esfuerzo. Este es el tipo más común. Se produce cuando hay presión sobre la vejiga y esta trabaja con esfuerzo. Se produce cuando los músculos debilitados del suelo pélvico ejercen presión sobre la vejiga y la uretra y las hacen trabajar más. Con este tipo de incontinencia, los actos cotidianos que involucran a los músculos del suelo pélvico, como toser, estornudar o reír, pueden causar la pérdida de orina. Los movimientos repentinos y la actividad física también pueden causar pérdida de orina.
– Incontinencia de urgencia. La pérdida de orina se produce por lo general a raíz de una necesidad fuerte y repentina de orinar y antes de poder llegar al baño. Algunas mujeres con incontinencia de urgencia pueden llegar al baño a tiempo pero sienten la necesidad de orinar más de ocho veces al día. Además tampoco orinan mucho una vez que llegan al baño. La incontinencia de urgencia también es llamada “vejiga hiperactiva” y es más frecuente en las mujeres mayores. Puede suceder cuando no lo esperas, cuando duermes, después de beber agua o cuando escuchas o tocas el agua corriente.
– También se puede sufrir incontinencia mixta con la cual se pueden sentir síntomas de ambos tipos.
Combatir la incontinencia urinaria
Dolors López, socia fundadora de EcareYou, dice (en la presentación de Enna Urine complemento alimenticio y Enna Pelvic ball) que: “existen ingredientes activos que ayudan a mejorar la incontinencia como los ácidos GABA, que actúan como neurotransmisores e inhiben la contracción del músculo de la vejiga, y la vitamina B6 que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso. También los ácidos Omega 3 (DHA y EPA) fortalecen los músculos del suelo pélvico y la Rutina (pigmentos naturales presentes en los vegetales) que protegen la degradación del colágeno de éste, no obstante, ejercitar el suelo pélvico es esencial para el control de la vejiga”.