La sociedad busaca la clave para conseguir una mejor calidad en la vida íntima y según la ginecóloga, Bárbara Fernández del Bas, experta en Longevidad y Ginecología Regenerativa, tenemos que tener en cuenta que, a partir de los 40 años vamos perdiendo un 1% anual del colágeno -incluso más durante la menopausia-. Existen técnicas que son muy efectivas para prevenir y producir colágeno, pero tras su realización, el paciente debe hacer un mantenimiento del mismo para frenar la velocidad de envejecimiento y no perder lo que hemos conseguido con estos tratamientos.
Afortunadamente, hoy en día, existen muchas soluciones de ginecología regenerativa que ayudan a solventar estos problemas a través de tratamientos regenerativos -quirúrgicos o no- como la labioplastia, la radiofrecuencia genital, el láser (CO2 o Erbio), la aplicación de PRP o ácido hialurónico, que alivian dolores y ayudan a mejorar notablemente la calidad de la vida íntima de cientos de mujeres día a día. Además, gracias a estas técnicas aumenta la cantidad de colágeno en los tejidos, la elastina y los vasos sanguíneos, por lo que se logra una regeneración de los tejidos, que se traduce en una mejoría en la sequedad vaginal, la tensión de los tejidos y la elasticidad, así como una mejora en las relaciones sexuales en la mayoría de los casos, favoreciendo, además, el placer sexual en el 95% de las mujeres tratadas.
Juguetes sexuales
No hay que subestimar a los juguetes eróticos y limitarlos únicamente al placer, explica la experta en un acto celebrado por la marca Lelo, ya que pueden ser realmente beneficiosos, además de satisfactorios. Su uso, aparte de ser de gran utilidad después de un tratamiento regenerativo, permite alcanzar orgasmos regularmente y tener una vida sexual activa. Este hábito nos beneficiará a todos los niveles, además del físico, porque mantener orgasmos hace que liberemos oxitocina, “la hormona del amor”, que provoca que nos sintamos mejor emocionalmente, aumentando el optimismo, la autoestima y la confianza en uno mismo.