Inicio Ginecoestética Carboxiterapia y ácido hialurónico: aplicaciones en ginecoestética

Carboxiterapia y ácido hialurónico: aplicaciones en ginecoestética

En el caso de la mujer, la seguridad en sí misma, el vínculo con su pareja o, incluso, su propio equilibrio psicológico, pueden perturbarse a raíz de la aparición de diversas alteraciones en sus genitales, bien de carácter funcional, estético o sexual, que van desde la aparición de sequedad vaginal, hasta una pérdida de volumen de los labios mayores o la experimentación de dispareunia (dolor durante el coito). “Estas alteraciones pueden estar relacionadas con procesos posmenopáusicos, pero no siempre es así. Por ejemplo, los cambios hormonales o los partos también pueden influir en su formación”, explica el Dr. Abraham Benzaquén, médico estético y miembro de la junta directiva de SEGERF, quien destaca que, gracias a técnicas como la carboxiterapia o la inyección de ácido hialurónico, es posible poner solución de forma sencilla y segura.

Ácido hialurónico

“Con el ácido hialurónico podemos incrementar la sensibilidad del punto G femenino, hidratar y bioestimular la superficie de los labios mayores e, incluso, recuperar el volumen perdido de esta zona o el aspecto de la piel”, apunta el doctor, quien añade que unos labios mayores disminuidos entrañan un peligro para la salud, pues suponen una protección insuficiente de la entrada de la vagina. “Por tanto, el tratamiento de esta zona no está motivado por fines exclusivamente estéticos”, destaca el doctor.

Indirectamente, el tratamiento de los labios mayores con ácido hialurónico también repercute positivamente en los menores, concretamente, en la disminución de la flacidez. La mejora de ambos tipos de labios permitirá acabar con los incómodos roces en la zona, con la consiguiente mejora del bienestar del paciente.

Por otro lado, el ácido hialurónico también puede utilizarse para potenciar la hidratación del canal de la vagina, de modo que es un buen aliado para complementar las terapias que tratan la dispareunia y, como señala el doctor, para la restauración del PH ácido de la zona que protege de organismos patógenos. Al tratamiento para la flacidez en los labios menores con ácido hialurónico se suma la reducción de las molestias derivadas de una episiotomía. “En este último caso, la inoculación de esta sustancia acompañada por la aplicación de la carboxiterapia genera resultados espectaculares”, añade.

Carboxiterapia

“Precisamente, la carboxiterapia (infiltraciones de CO2) es una técnica perfecta para complementar los tratamientos con ácido hialurónico. Por sí sola, también es una muy buena opción para recuperar el trofismo y el colágeno de la mucosa de la vagina, así como para trabajar la vascularización y sensibilidad de la zona G vaginal. La hidratación de los labios mayores, vestíbulo vaginal y labios menores también puede conseguirse con la carboxiterapia, aplicando posteriormente ácido hialurónico de baja reticulación”, concluye.