Inicio Ginecoestética Rejuvenecimiento íntimo. Toma de conciencia de un problema hasta ahora infravalorado

Rejuvenecimiento íntimo. Toma de conciencia de un problema hasta ahora infravalorado

La Dra. Eva Guisantes es cirujano plástico, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Ginecología Estética, Regenerativa y Funcional (SEGERF), y ejerce en la Clínica Mandri de Barcelona:

“El auge de la Ginecoestética se debe en gran parte a que las mujeres empiezan a hablar de ciertos temas sin tabúes, como pueden ser los cambios asociados a la menopausia o los embarazos, que afectan a la salud vulvo-vaginal y pueden interferir con las actividades de la vida cotidiana, las relaciones sexuales e incluso a la esfera afectiva de pareja. También la comunidad médica ha tomado conciencia de las necesidades de una sociedad donde la esperanza de vida es mayor, los estándares de calidad de vida son mejores y las relaciones sexuales deberían mantenerse de forma plena más allá de la menopausia. Actualmente existen muchos avances y nuevas técnicas en este campo, que nos permiten ofrecer un abanico de tratamientos a nuestras pacientes que hace unos años no existían. A día de hoy no podemos limitarnos a decir a una mujer que renuncie a una vida sexual plena o una calidad de vida adecuada por el simple hecho de que ha llegado a la menopausia y debe asumir estos cambios con resignación. Ni decirle a una mujer que ha sido madre que la relajación vaginal postparto o la incontinencia urinaria de esfuerzo son consecuencias “naturales” del parto y debe asumirlas como algo normal. Tanto los profesionales de la salud como las pacientes hemos tomado conciencia de un problema que hasta hace unos años era infradiagnosticado e infratratado.

  • Cambios asociados a la menopausia. En la menopausia se reduce el nivel de estrógenos, lo que provoca atrofia de la mucosa vaginal y sequedad. Esta atrofia vaginal puede provocar no sólo una falta de lubricación adecuada sino también una pérdida de la elasticidad vaginal, y en consecuencia provocar dolor durante las relaciones sexuales (lo que se conoce como dispareunia). La atrofia vaginal no solo interfiere con las relaciones sexuales, sino que síntomas como el picor o la sensación de roce, pueden afectar al día a día.
  • Cambios asociados al embarazo y el postparto. La maternidad es una de las mejores experiencias de vida de la mujer, pero no todo es de color rosa. El embarazo y el parto debilitan la musculatura del suelo pélvico. Esto puede provocar hiperlaxitud vaginal postparto, que condiciona una vagina con menos tono, más relajada y ensanchada y que puede asociarse a incontinencia urinaria de esfuerzo y disminución del placer sexual, tanto en la mujer como en su pareja.
  • Alternativas de tratamiento. La Ginecoestética, a pesar de su nombre, no es una subespecialidad que trate sólo problemas estéticos, sino que la mayor parte de los problemas que se van a tratar son funcionales, pero a menudo empleando técnicas que se han desarrollado en el campo de la Cirugía Plástica, la Medicina Estética, la Medicina Regenerativa o la Dermatología. Un ejemplo de ellos son los tratamientos como el láser, la radiofrecuencia, los ultrasonidos, el ácido hialurónico o el plasma rico en plaquetas (PRP). Estas técnicas mejoran la calidad de los tejidos a nivel vulvo-vaginal, incrementando la hidratación y lubricación vaginal, la elasticidad, estimulando la formación de un colágeno de mejor calidad, tratando cicatrices de episiotomía dolorosas, la incontinencia urinaria de esfuerzo o el dolor durante el coito. Son tratamientos ambulatorios, indoloros y se realizan en consulta. Se trata de técnicas muy seguras siempre que se realizan por profesionales cualificados. En definitiva, el objetivo es mejorar la salud genital, la calidad de vida y la esfera afectiva de las pacientes.