Esta es una de las preguntas que se lanzan al público durante la comedia: “Los Monólogos de la Vagina”, una comedia intemporal que, hace ya más de 25 años, rompió tabúes e hizo historia y, a día de hoy, sigue despertando la misma expectación que en el primer día. En la obra de habla sobre las mujeres y su sexualidad, los tabúes sociales, la represión y la incultura sexual.
La autora Eve Ensler explicó en su momento que preguntó a más de doscientas mujeres para escribir la obra teatral, “me preocupaba lo que pensamos sobre la vagina, y aún más que no pensáramos sobre ella. Así que hablé con más de doscientas mujeres, mayores, jóvenes, casadas, solteras, lesbianas, profesoras universitarias, actrices, ejecutivas, prostitutas, norteamericanas, afroamericanas, asiáticas, hispanas, blancas y judías. Al principio se sentían cohibidas. Pero una vez que se animaban, ya no había forma de pararlas”.
Para Albanta San Román, una de las actrices del elenco madrileño: “la vagina, como todo lo que tiene que ver con la sexualidad femenina, está aún inmersa en un enorme secretismo para una gran parte de la sociedad. Es el legado de años y años de silencio. Por eso es tan importante romper ese tabú y que obras como ésta hablen, de manera clara y concisa, de algo tan natural como nuestra propia anatomía”.
En el espectáculo se ríe y también se reflexiona, por eso hemos hablado con dos ginecólogas sobre los temas que se tratan: tabúes, sexualidad y salud sexual. Para la Dra. Marta Recio es erróneo pensar que la mujer de hoy ya se ha liberado, porque “la educación que reciben muchas mujeres sigue siendo restrictiva y prohibitiva respecto a su sexualidad. Muchas de ellas quieren realmente liberarse y buscan información a través de medios como internet, pero es demasiada y a veces puede ser confusa. Esto se suma a una sociedad hipersexualizada, que por un lado te hace creer que las mujeres que realmente triunfan son las más atractivas y provocadoras (no hay más que ver los anuncios de televisión, revistas, películas…), pero por otro, si lo haces te consideran como una “prostituta” (al contrario que al hombre, que sería un “machote” y un “seductor”). A modo de ejemplo, situaciones como que una mujer lleve un preservativo en el bolso si sale de fiesta, suelen ser malinterpretadas, y no se piensa en la prevención. Es por lo que se necesita mucha educación sexual y, por supuesto, prevención en salud sexual (de la mujer en especial), con información veraz, rigor científico, asequible y sencilla de entender para que realmente pueda llegar a toda la población”.
Y ¿Cómo ven las mujeres a los ginecólogos?
En uno de los sketches de la comedia, de un modo absolutamente humorístico se habla de las revisiones ginecológicas, donde la actriz Rocío Madrid, que da vida y opinión propia a la Vagina, habla de cómo, afortunadamente, éstas han cambiado con el paso del tiempo: “es una manera divertida de recordarlo y cómo, de igual manera, han ido variando el trato y las formas que algunos ginecólogos antiguos usaban con las pacientes”.
¿Con qué carencias se encuentran los profesionales?
En la obra se dice que de lo que no se habla no existe, para la Dra. Ana Belén Rizo: “en pleno siglo XXI nos cuesta romper el silencio. Hoy seguimos normalizando dolencias que se han vinculado a la propia vida de la mujer y, desgraciadamente, lo hacemos las propias mujeres y también se normaliza en el ámbito médico. La sequedad vaginal, la dispareunia por estar en la menopausia, la atrofia vaginal y sus consecuencias al sufrir un proceso oncológico, la incontinencia urinaria después de haber dado a luz, las dificultades sexuales durante la adolescencia, son ejemplos de situaciones que hoy están asumidas y los profesionales podemos dar una solución y asesoramiento. Desde la Ginecología Regenerativa, la Sexología, la Fisioterapia de Suelo Pélvico, la Psicología…, tenemos mucho que ofrecer para ayudar a resolver estos síntomas sujetos aún al silencio y al tabú.