El Dr. Fernando Aznar es ginecólogo estético y vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Ginecología Estética Regenerativa Funcional (SEGERF):
“El futuro está en convencer a la sociedad científica y a los pacientes de que estas técnicas son necesarias en cualquier franja de edad, para la prevención de los problemas sexuales. Para cualquier mujer joven ante las primeras relaciones íntimas molestas. Toda mujer, a los tres o cuatro meses tras el parto, debería verificar la funcionalidad correcta del suelo pélvico. Y sobre todo, las mujeres en la perimenopausia deberían comenzar a cuidar su órgano sexual para mantener su calidad de vida lo máximo posible. Esta medicina será el pilar del siglo XXI. Si curamos el cáncer en una mujer de 45 años, incluso le reconstruimos el pecho y el pezón de forma estéticamente brillante, pero no solucionamos su dispareunia o pérdida de líbido, la mujer nunca se sentirá recuperada, al revés, será una persona desgraciada el resto de su vida, un claro ejemplo de la importancia de esta medicina.
Legislación sanitaria y ciencia médica
Normalmente, la legislación siempre va retrasada y muchas veces reticente a los cambios médicos innovadores, quizá por desconocimiento. La Sociedades Científicas tienen la labor de normalizar y protocolizar estas técnicas y procedimientos entre los médicos que las aplican. Siempre debemos ser cautos, pero no por ello no intentar combinaciones de técnicas que han sido contrastadas ampliamente en otras partes del cuerpo.
La aplicación de la medicina regenerativa, le “ha explotado en las manos” a los responsables de Sanidad, queriendo legislar y velar por una supuesta seguridad de los pacientes, con desconocimiento de técnicas y procedimientos. Como ejemplo tenemos la utilización autóloga del plasma rico en plaquetas (que no podemos denominarla de esta manera), se debe realizar un análisis previo de sangre de enfermedades de transmisión sexual y control plaquetario, actualizado cada tres meses. En cambio, para la realización de técnicas de trasplante de grasa no se requiere nada. La publicidad de la utilización clínica de células madre está prohibida salvo en ensayos clínicos aprobados, pero puedes observar en la red, muchísimas clínicas de prestigio anunciándola en su cartera de servicios.