Inicio Ginecoestética Incontinencia urinaria: un problema por fin con solución

Incontinencia urinaria: un problema por fin con solución

La incontinencia urinaria es un importante problema de salud que afecta en algún momento de la vida al 40% de las mujeres y a un importante número de hombres que han sufrido intervenciones quirúrgicas de la próstata, bien por hiperplasia o por cáncer de próstata. El Dr. Pedro Torrecillas Cabrera es Académico Correspondiente de la European Academy of Siences, Arts and Literature; vicepresidente de la International Society of Cryosurgery y miembro de la junta directiva de la SEGERF. Explica que “el mecanismo que origina la incontinencia en la mujer es la pérdida de soporte en el suelo pélvico. Por el contrario, en el hombre, está originada por la agresión quirúrgica directa sobre el esfínter en el transcurso o como consecuencia de la misma. En ambos casos, se originan graves secuelas físicas, psicológicas y económicas”. El Dr. Torrecillas explica que “en la mujer hay factores que agravan la incontinencia, como son la paridad o multiparidad, la obesidad, traumas pélvicos, estreñimiento, enfermedades crónicas como la diabetes, historia de cirugía ginecológica previa, etc.”. En cuanto a su clasificación, apunta que “la incontinencia femenina puede ser clasificada en Incontinencia de Esfuerzo, Incontinencia Urinaria de Urgencia e Incontinencia Mixta”

Evolución del abordaje de la incontinencia

El doctor explica que “a través de los años, se han descrito una variedad de técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la incontinencia de orina de esfuerzo (IOE). Lejanos parecen los tiempos en que se sugerían las llamadas suturas de plicatura, como las descritas por Kelly (1913), Stockel (1921) y Marion (1935). Hasta llegar a la colposuspensión suprapúbica descrita en 1949 por Marshall, Marchetti y Krantz, con sus múltiples modificaciones, y a la operación de Burch. Esta última fue considerada por muchos años como el gold standard de la cirugía de IOE”.

“Sin embargo, en los últimos años han tenido un notable desarrollo las técnicas de corrección con cinta a la zona media uretral”, explica. “En 1996, Ulmsten describe el TVT, una cirugía mínimamente invasiva, pero con la desventaja de requerir cistoscopia intraoperatoria y no exenta de riesgos como lesión vesical, vías urinarias e intestinal, entre otras. En 2001, buscando una mayor simplificación de la técnica, Delorme describe la técnica de TOT (trans-obturator-tape). Esta técnica presenta como principal ventaja la posición de la cinta más anatómica que el TVT, las agujas no pasan por el espacio retropúbico, menos sangrado, ausencia de incisiones abdominales, disminución del riesgo de lesión vesical e intestinal, y no requiere cistoscopia. En 2003, Jean de Leval, en un intento, por simplificar aún más la técnica, describe el TVT-o”.

Tratamiento con radiofrecuencia y láser

El Dr. Torrecillas señala que “en los últimos años hemos visto la aparición de nuevos sistemas de tratamiento de la incontinencia de orina aún más mínimamente invasivos y mínimamente “lesivos”, como han sido la radiofrecuencia y el láser”.

“El tratamiento en ambos ha de basarse en dos pilares fundamentales: la recuperación de la fisiología y anatomía del suelo pélvico y la mejora del trofismo de la mucosa uretral”, añade.

En cuanto a las ventajas de ambos, el doctor explica que “no tratan de influir directamente en el esfínter uretral, sino que tratan de mejorar su función tras haber sido mejorada su posición física en el suelo pélvico y consiguiendo una mejor coaptación de la mucosa uretral, que de esta forma permite un mejor cierre con mejor eficiencia esfinteriana. El láser mejora el tropismo del suelo pélvico gracias a la recuperación del colágeno, ahora mucho más eficaz con la implantación de un doble tratamiento vaginal y uretral”.