Según los expertos reunidos en el Congreso de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), celebrado recientemente, lo más importante a tener en cuenta ante la falta de deseo sexual es tener la convicción de que existe tratamiento y solución, por lo que es clave tomar conciencia cuanto antes para no alargar el problema.
“Muchos tardan años en dar el paso de consultar porque piensan que es un problema suyo que tienen que arreglar ellos solos”, explica la Dra. Francisca Molero. Uno de los aspectos a abordar en la consulta de sexología es la modificación de hábitos en el estilo de vida, los que tienen que ver con el sueño, la alimentación, el estrés, etc.
“Existen tratamientos naturales, complementarios a la terapia en consulta, que pueden ayudarnos a revitalizar el deseo sexual,, cuyos componentes, la damiana, la trigonella y el tribulus, tienen una acción directa sobre el deseo sexual comprobada en estudios científicos”, indica la Dra. Molero, y matiza “además, para la menopausia existe una versión que permite un tratamiento dual, por un lado, mejora la función del deseo y, por otro, contrarresta los síntomas asociados a la menopausia, como los sofocos y el insomnio, además de prevenir la osteoporosis y mejorar el metabolismo ayudando a controlar el aumento del perímetro abdominal”.
En líneas generales, los principales consejos para mejorar la sexualidad en las distintas etapas de la mujer implican la búsqueda de espacios para la pareja, la mejora del tiempo de interacción emocional, compartir tiempo de ocio o incluso salir a pasear, agendar citas para encontrarse eróticamente e impulsar la comunicación erótica a través de masajes sensoriales, juegos, etc. Pero, si esto no resulta suficiente es importante ponerse en manos del especialista para tratarlo.