Las primeras universitarias de España estudiaron aprovechando un vacío legal de la segunda mitad del siglo XIX y una de ellas fue Dolors Aleu, la primera mujer que ejerció la medicina durante más de 25 años.
También fue pionera en doctorarse, y lo hizo con un trabajo sobre los inconvenientes del corsé, una prenda que oprimía el tórax, dificultaba la circulación y causaba desmayos.
Pero los inicios universitarios de Aleu no fueron fáciles porque tenía que acudir a la universidad con dos escoltas contratados por su padre, Joan Aleu, que era doctor en Farmacia, jefe de la Policía Municipal, teniente de alcalde de Barcelona y gobernador general de Cataluña.
Aunque terminó sus estudios de Medicina en 1879 con un expediente brillante, tuvo que esperar hasta 1882 para conseguir la autorización que le permitiese presentarse a las pruebas de licenciatura.
Dos años más tarde, Aleu creó junto con Clotilde Cerdà y Bosch, la “Academia para la Ilustración de la Mujer”, institución en la que ejerció de profesora de Higiene Doméstica.
Se especializó en Ginecología y Pediatría y pasó consulta durante más de 25 años en la Rambla de Cataluña, donde contaba con un variopinto abanico de pacientes, desde las señoras burguesas de Barcelona, con quien compartía clase social, hasta las prostitutas del barrio del Raval.