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De la cosmética genital a la regeneración funcional

El Dr. Jorge Elías es ginecólogo argentino, especialista de Medicina Cosmética, Regenerativa y Ginecológica, reconocido mundialmente por sus trabajos e investigación científica:

“Esta subespecialidad tiene ya larga trayectoria, podemos hablar de 18 ó 20 años. Empezó en Estados Unidos para tratar cosméticamente la parte genital femenina y uno de sus pioneros fue el Dr. David Matlock en Beverly Hills, California. Realizó labioplastias, popularizó y llevó al mundo médico tres términos desde allí muy utilizados: rejuvenecimiento vaginal láser (LVR), reconstrucción vaginal láser (DLV) y amplificación del punto G (G-Spot amplification). Comenzó a trabajar con el primer láser de diodo usándolo como elemento para corte. Simultáneamente, en la otra costa de Estados Unidos, el prestigioso uroginecólogo, Marco Pelosi, en New Jersey, desarrolló una enorme cantidad de nuevas técnicas y creó la primera Sociedad y Escuela del mundo dedicada a la ya llamada Ginecoestetica (ISCG), la cosmética genital de esta forma tomó protagonismo en el mundo.

La etapa de la Regeneración Funcional pertenece a los últimos diez años, la primera publicación aparece en el año 2009, con la llegada de los láseres a la vagina, adaptando y utilizando los conceptos desarrollados en tratamientos faciales y corporales. Supone la llegada de los láseres de CO2 fraccionados, una regeneración de los tejidos vaginales rápida y efectiva, recuperando la funcionalidad, elasticidad, lubricación y mejorando la sexualidad.

Explosión de conocimiento

A partir de aquí llegan nuevos equipos y tecnologías, como por ejemplo, dentro del láser aparecen los de erbium y se suman nuevas técnicas como el ultrasonido focalizado (HIFU). Simultáneamente, desde una empresa parte del consorcio tecnológico: Ellman, se comienza a usar y desarrollar el concepto de radiofrecuencia para la regeneración vaginal y se desarrollaron equipos específicos para la zona. Lo que se realizó fue trasladar todas las tecnologías de calor a la vagina, porque: el calor es lo que cura. A 42° se genera colágeno (colagenogénesis), con ello la renovación de tejidos y la vagina lubrica de nuevo, para beneficio de las pacientes con Síndrome Genitourinario de la Menopausia (GSM). Fue en el año 2015, en que las Sociedades Internacionales de Menopausia (IMS) lograron un consenso uniendo todos los síntomas relacionados con la atrofia urogenital como son: sequedad, dolor en las relaciones sexuales, urgencia y alta frecuencia urinaria, para poder unificar y mejorar tratamientos en estas patologías.

Uso de equipos y alerta de la FDA

El 30 de julio del pasado año, la FDA (Food and Drug Administration), publicó una alerta sobre la seguridad por el uso del efecto térmico intravaginal con daños graves y permanentes para las pacientes. A las grandes empresas de esta tecnología, les pidió que en el plazo de 30 días aclarasen la situación de sus equipos porque, aunque ya estaban aprobados, no lo estaban para la indicación: Rejuvenecimiento Vaginal; consideró la FDA a ésta como una definición de marketing que no está utilizada en ningún libro de medicina, con lo que podemos estar de acuerdo.

La FDA informó que cómo no se le pidió autorización para tal fin, esto es un procedimiento incluso temerario, expresión utilizada textualmente, sobre todo para mujeres con cáncer de mama afectadas por medicamentos anti estrógenicos. Puede ser cierto que estas autorizaciones no se pidieron, pero los efectos beneficiosos en este aspecto hoy están más que probados.

Fue una crítica a la acción de las empresas que no cumplieron con las normas que la FDA dice que se debían cumplir. Pero, desde mi punto de vista, aquí pagaron justos por pecadores, porque a quién se aplicó la censura fue a las empresas que hacen las cosas bien, aquellas que desarrollan, investigan, invierten y presentan las peticiones de regulación, pero hay cientos de empresas que hacen equipos, los venden sin autorización alguna y nadie les hace planteamiento alguno. La situación generó miedos sin sustentación porque hay mucha evidencia publicada sobre estas terapias.

Conocimiento de la Física y la Fisiopatología

El conocimiento científico de los médicos debe estar a la orden del día, porque si se hace bien se cura, pero si se realiza mal las consecuencias son horribles. Con los láseres de CO2 fraccionados se está quemando, de forma controlada, pero se hace, al igual que con las radiofrecuencias. Por eso es imprescindible el conocimiento en materias como la Física y Fisiopatología.

El campo de la regeneración es enorme y la medicina crece todos los días. Mi recomendación es que el profesional debe estudiar siempre, y cuando crean que ya lo saben todo, se retiren porque en ese momento entraron en involución.

Envejecimiento inteligente y regeneración

El empoderamiento de la mujer crece, pero todavía nos falta mucho por los tabúes que existen en temas de sexualidad e incontinencia, y, sobre lo que todavía muchos ginecólogos dicen que es normal para determinada edad, tenemos herramientas para curarla, pero no se debe llamar rejuvenecimiento vaginal, porque no existe el rejuvenecimiento, al tiempo no le podemos ganar nunca, es más ético hablar de envejecimiento fisiológico e inteligente. Igualmente, ante la pregunta de la duración de estos tratamientos, la respuesta irá en función de los cuidados generales de la paciente, porque tienen que apostar por un tratamiento global: modificación de las dietas actuales llenas de hidratos, con suplementación hormonal y nutricional tomando principalmente vitamina C (ya que no la producimos) y es necesaria para el colágeno. Igual ocurre con el Omega 3 (vital para nuestro metabolismo), o el magnesio. Sin ello, ningún tratamiento durará más de 4 a 6 meses. Este es el cambio y el camino para vivir más y mejor.