Tendemos a pensar que la sequedad vaginal es algo exclusivo de la menopausia y no es así, puede afectar a mujeres de cualquier edad y se suele relacionar con momentos de cambios hormonales o periodos de estrés. Esta sequedad puede causar escozor, dolor o mayor riesgo de molestias urinarias, ya que la lubricación también contribuye a la protección de la zona íntima frente a agentes patógenos, explica Crys Dyaz, fisioterapeuta y entrenadora personal. sabemos que el ácido hialurónico nos puede aportar hidratación y nos ayuda a mantener la integridad de la mucosa vaginal.
Los cambios en la hidratación vaginal se producen cuando aumentan o disminuyen los niveles de estrógeno en el cuerpo de la mujer y se producen alteraciones en el equilibrio del área genital. Por ello es más notable durante la perimenopausia y menopausia.
Activar el suelo pélvico
También la especialista habla sobre la importancia del trabajo de la musculatura del suelo pélvico. Para entrenarlo, puedes optar por combinar una rutina de entrenamiento funcional donde se trabaje en sinergia con la musculatura del suelo pélvico, siendo consciente en todo momento de los elementos de la zona y cómo se van activando, aunque luego se acabe haciendo de manera casi involuntaria a través de la respiración.
Por nuestra experiencia sabemos que, cada vez más mujeres son conscientes de la importancia de cuidar esta musculatura, explica la colaboradora del laboratorio Marnys, pero es cierto que aún lo relacionamos mucho con el embarazo y el postparto. Sin embargo, el trabajo y la conciencia del suelo pélvico es importante tanto para hombres como para mujeres en todas las etapas de su vida y, principalmente, de cara a la prevención de patologías en gente deportista.