La pandemia de COVID 19 ha impactado en la organización sanitaria en general y en algunas áreas en particular ha tenido una gran repercusión, como es el caso de la especialidad de Urología. Según apunta el Dr. Manuel Esteban, presidente de la Asociación Española de Urología, “el paciente más perjudicado por la pandemia COVID es el paciente mayor o frágil al que se le ha prestado mediante consulta telemática apoyo emocional, se ha formado en cuanto a medidas higiénico-dietéticas o se han evaluado cambios de horario en la toma de medicaciones para de esa forma mejorar significativamente su calidad de vida”.
En los últimos meses, trasplantes renales, cirugías oncológicas, o técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la incontinencia de esfuerzo han disminuido en toda España a consecuencia del parón obligado por la alerta sanitaria. Asimismo, indica el Dr. Esteban, “se ha visto afectado el diagnóstico y tratamiento en Urología funcional de patologías tales como la incontinencia urinaria, el prolapso de suelo pélvico, o los trastornos urológicos de la infancia”.
Telemedicina
La pandemia ha estimulado un giro hacia el establecimiento de protocolos de consulta telemática. En este sentido, la Asociación Española de Urología ha llevado a cabo webinars formativos para extender la consulta telemática a los diferentes hospitales de las 17 comunidades autónomas. “La mayoría de las consultas acerca de incontinencia urinaria son telemáticas”, subraya el Dr. Esteban. “Se ha avanzado mucho en cuanto a plataformas de imagen por si es necesario realizar una exploración, para establecer un contacto visual con el paciente además de hablar con él, y poder así tomar decisiones al menos en primera instancia”. Además, se han establecido perfiles de pacientes y con una clasificación por prioridades que consiguen que el paciente pueda consultar con seguridad, evitando así consultas presenciales y riesgo de contagios, y permitiendo la programación de tratamientos individualizados.
“La incontinencia urinaria conlleva problemas importantes de calidad de vida; lo sufren muchas personas de nuestro entorno, y los pacientes lo ocultan por vergüenza”. El Dr. Esteban señala que han aumentado las consultas, que ya se habían incrementado en los últimos años ya que afortunadamente fue cambiando el concepto de que la incontinencia urinaria es un trastorno propio de la edad, y las personas mayores comenzaron a realizar consultas por este motivo.
Terapias e investigación
Existen actualmente varios proyectos para el desarrollo de materiales protésicos y técnicas quirúrgicas con mayor biocompatibilidad, y continúa la investigación para encontrar nuevos fármacos y asociaciones farmacológicas que permitan obtener mejores resultados terapéuticos.
La IU es, además, uno de los efectos secundarios que más afectan a la calidad de vida de los varones sometidos a cirugía Prostatectomía Radical. Ocho de cada diez pacientes presentan incontinencia urinaria como efecto adverso tras una prostatectomía radical, de acuerdo a los resultados de la encuesta “La incontinencia urinaria post-cirugía prostática”, desarrollada por Essity. Ante la incertidumbre en el manejo diagnóstico y terapéutico, la AEU ha elaborado un protocolo de actuación y recomendaciones de práctica clínica.
Se desconoce el impacto de la incontinencia urinaria
La vejiga es un órgano con capacidad limitada, tiene una fase de llenado y una de vaciamiento. Indica el Dr. Esteban que aspectos importantes en la prevención son “educar la vejiga desde la infancia, evitar la sobre distensión vesical, hacer campañas para el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico sobre todo en el embarazo y después del parto, fundamental para prevenir la incontinencia urinaria de esfuerzo en la mujer”. También son importantes las actividades destinadas a mostrar los problemas de incontinencia que surgen después de las cirugías prostáticas en el varón, así como informar a la población sobre los factores desencadenantes de la incontinencia urinaria tales como la obesidad, una mala dieta, o la falta de cuidado de la vejiga.